La retinopatía diabética es una complicación ocular causada por la diabetes que afecta los vasos sanguíneos en la retina, la capa sensible a la luz en la parte posterior del ojo. Esta condición puede desarrollarse en personas con diabetes tipo 1 o tipo 2 y es una de las principales causas de ceguera en adultos.
Los síntomas de la retinopatía diabética pueden incluir visión borrosa, cambios en la visión, manchas oscuras o flotantes en el campo visual, visión reducida en la oscuridad, pérdida gradual de la visión central y, en etapas avanzadas, la aparición de hemorragias o exudados en la retina.
El control adecuado de los niveles de azúcar en la sangre, la presión arterial y el colesterol pueden ayudar a prevenir o retrasar la progresión de la retinopatía diabética. El tratamiento puede incluir terapias láser para sellar los vasos sanguíneos anormales, inyecciones intravítreas de medicamentos anti-VEGF para reducir la inflamación y la formación de nuevos vasos sanguíneos, o en casos graves, cirugía vitreorretiniana para eliminar sangre y tejido cicatricial de la retina.
Es importante que las personas con diabetes se sometan a exámenes oftalmológicos regulares para detectar la retinopatía diabética en sus etapas tempranas cuando el tratamiento es más efectivo. Si experimentas cambios en tu visión o tienes diabetes, consulta a un oftalmólogo para evaluar tu salud ocular y recibir el tratamiento adecuado.